Así es el bosque gallego donde crecen los castaños más altos de Europa
El lugar cuenta con castaños centenarios que alcanzan los 30 metros de altura y guarda entre sus sombras la memoria de Emilia Pardo Bazán
A escasos kilómetros del centro de Lalín se extiende la Fraga de Catasós, también conocida como Carballeira de Quiroga. Con una superficie de apenas 4,2 hectáreas, este bosque mixto de robles y castaños representa uno de los mejores ejemplos del bosque caducifolio atlántico que antaño cubría gran parte de Galicia. Pero su valor no reside solo en su belleza natural: la fraga acoge los castaños más altos de Europa, con ejemplares que alcanzan los 30 metros de altura y superan los cinco metros de perímetro.
Estos árboles, plantados a comienzos del siglo XIX, fueron cultivados con esmero para proporcionar madera esbelta y resistente, ideal para la construcción de las vigas de pazos y casas grandes. A los castaños se les podaban solo las ramas, sin descabezarlos, permitiendo así un crecimiento vertical.
El bosque, declarado Monumento Natural en el año 2000 y Espacio Natural de Interés Local en 2017, ha sido protegido por su singularidad ecológica y por la riqueza de su biodiversidad. En su interior, el visitante puede observar musgos, hongos, líquenes y una rica fauna que incluye insectos, salamandras, ranas y hasta el escaso ciervo volador, un escarabajo en peligro de extinción.
La fraga fue en su día propiedad de la familia Quiroga de Catasós, residentes en el pazo de Quintela, donde pasó largas temporadas la escritora gallega Emilia Pardo Bazán. Se dice que en este enclave inspirador, rodeada por los altos castaños y la calma del bosque, escribió algunos capítulos de su novela más emblemática, Los pazos de Ulloa. De ahí que el lugar esté ligado a la historia de la literatura gallega.
Hoy, la Fraga de Catasós está abierta al público y cuenta con un sendero de 1,2 kilómetros, perfecto para un paseo en familia. El recorrido, bien señalizado y lleno de paneles informativos, permite sumergirse en la historia y la ecología de este bosque singular. Además, una pequeña parcela cercada sirve como espacio didáctico para observar la evolución de especies como castaños, robles y cerezos.

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